19960915
PAZ ERRAZURIZ: "Aqui vivimos en un paramo".
-Pronto mostrarás tu último trabajo que esta vez trata sobre los alacalufes. Cuéntanos algo acerca de ello.
-La exposición se llama "Los nómades del mar". El nombre está citado de un libro de un antropólogo francés que escribió sobre los Kawéscar: (alacalufes) y mi tema son retratos de los últimos alacalufes de raza pura que quedan, o sea una raza en extinción, un grupo étnico de fines de este siglo, de los cuales quedan veintiocho personas de acuerdo a la información que ellos mismos manejan. Partí el año noventa y dos trabajando con quien se suponía era "la última de los alacalufes". Viajé mucho para encontrarlos y que aceptaran mi proyecto fotográfico. Cuando encontré a esta mujer vieja, que se suponía era la última, me enganché. Esta raza nunca ha sido reconocida como tal. Tuvieron nombres impuestos por un registro civil, sus nombre reales se borraron, su edad tampoco se sabe... Esta persona era real y a mi, como he trabajado mucho con el tema de la mujer, me resultó demasiado atractiva, con esta especie de leyenda a su alrededor... era una cosa muy fuerte, alarmante y muy simbólica de la sociedad en que vivimos y que te corrobora una vez más en qué estamos. Este país que no ha hecho nada por ellos, que no tienen ninguna ayuda, que viven en la extrema pobreza, en la marginalidad más total... Entonces te hace meterte en esta búsqueda. Además es un tema tan cerrado, tan brutal, tan de acá también. Este es un grupo muy especial, minoritario al extremo, es una metáfora muy tremenda de lo nuestro.
-Tu temática ha sido definida como marginal...
-Yo lo definiría más como minoría. Todos vivimos en minorías. Las mujeres, los estudiantes... ¿Quién es la mayoría?... es el poder, el neoliberalismo, no es la mirada fina. La mirada aguda tiene que mirar a una cosa más reducida. Claro, por qué no fotografío a los socios del Club de Polo que también son una minoría... Porque uno tiene una mirada más sensible al otro, lo que está más desprotegido del mundo. Aquel en el que no se pone la mirada. Y esto es tal vez una pregunta más profunda, la del por qué la sociedad no mira ciertas cosas y por qué algunos la miramos.
-Llama la atención que en Chile, donde la brecha socioeconómica es cada vez más notoria y las personas viven en condominios con altos muros, sin relacionarse, etc, sea una persona como tú, que pertenece a una familia acomodada e históricamente influyente en lo económico la que mire con interés hacia ese lado...
-Son opciones de vida, es una opción que uno toma muy claramente y tú sabes a qué te dedicas. Claro, soy una privilegiada que fui al colegio, a la universidad, que tengo cámara fotográfica etc, pero eso a un costo de elecciones personales muy fuertes. El por qué alguien es artista son cosas demasiado profundas para analizar, van cayendo en otros campos más complejos, de las elecciones... Son opciones y elecciones claras, que es lo más feliz dentro de lo que uno puede elegir en la vida
-Un amigo habla de una foto que se hace por obligación, digamos trabajo, y otra para vivir. Tu hablas de "sobrevivir".
-Uno sobrevive en el sentido literal de la palabra No de hacerte rica. Somos bien pocos la gente que trabaja alejados de una carrera de hacer plata. Yo he tratado que mi vida sea lo más acorde a mi trabajo .Vivo justo lo que necesito. De lo contrario abandonaríamos las causas por las que uno pelea en la vida. Hay que ser muy consecuente y cuesta mucho hacerlo. Yo nunca he trabajado en publicidad, pero conozco montones de fotógrafos que sí están en eso para poder hacer lo suyo, y a la larga lo van abandonando ya que tarde o temprano el sistema se los come. Yo he querido que el sistema no me coma y vivo de hacer retratos, colaboro en revistas con reportajes y vendo mis foto en la medida que se pueda, ya que aquí la fotografía "artística" no tiene mucha receptibilidad. Ahora si tu tienes una educación universitaria es un privilegio que se transforma en una cadena que te puede ayudar a postular a ciertas becas...
-Sin embargo uno de los personajes por ti retratados, un alacalufe por ejemplo, no podría seguir tu camino. Dedicarse a la fotografía y, por opción o ser consecuente con sus causas, al arte o fotografía de autor. Su precariedad económica no se lo permitiría.
-Antes de dedicarme a la fotografía yo hice clases en colegios y paralelamente foto, hasta que se me aclaró la posibilidad de dejar la docencia y dedicarme a la fotografía. Eso también es un ajuste posible de miles de personas y ojalá uno pudiera tener una pega nada que ver como vender pizza y dedicarte a la foto. Tambien yo ya estoy vieja y llevo muchos años de foto y eso se suma. Puedo cobrar más caro por mis retratos ahora que hace quince años atrás.
-En estos tiempos del “28mm” -especialmente en el periodismo gráfico- en que se intenta mostrar el ambiente o contexto de los personajes ¿Por qué el retrato?
-Sí, a veces me decía: He estado tanto tiempo acá, en lugares tan increíbles, desconocidos, debería hacer un reportaje, un documental a todo color y mostrar todo este mundo, pero me pasa que enfocado así cae un poco en lo pintoresco, en "mire qué lindo". A mí me interesan las personas, las abstraigo de sus contextos, en el fondo incluso están tan descontextualizados que esta mirada frontal a los ojos, es como el encuentro que yo siento que necesito tener con esa persona. Es como mirarse. Creo que ando buscando algo como el autorretrato final. La única forma de mirarse así mismo es el espejo y te tienes que mirar, pero con todas estas fotos yo también me miro. Es como: Aquí estamos, mirándonos, quiénes somos, conozcámonos. Creo, además, que cuando uno trabaja con grupos humanos lo que sirve es la experiencia que uno ha tenido. Cuando uno se mete seriamente a trabajar y sobretodo en fotografía, que es tan brutal, en esto de la cámara fotográfica, el enfrentamiento, el ataque, hay una labor anterior, uno no llega y ¡paf!: Tiene que haber un acuerdo, no es un robo. Todo tiene que ver con qué capacidad tienes tú de comunicarte con el otro. Lo haces cuando existe ya una relación, cuando la mirada es equitativa.
-Me quedo con tu idea del autorretrato. Uno podría preguntarse ¿Qué tiene que ver, dónde se reconoce Paz Errázuriz con un travesti o un frustrado boxeador. ¿Cuál es la conexión?
-Es una cosa eterna de búsqueda del ser humano tanto de identidad, que es absolutamente cierto, te lo digo de fondo, como de la emocionante relación con el otro. Es un círculo.
-Pero yo me sentiría un poco como el antropólogo gringo que llega al tercer mundo a ver a los indiecitos...
-Yo no podría tener el menor complejo de eso. Es un no rotundo. Yo, justamente por esta búsqueda, conozco muy bien el mundo que busco. Con el otro no puede haber esa mirada. Sería la cosa más contradictoria y no tendría ningún peso. Creo que mi trabajo sí tiene un peso, que es justamente porque niega lo que tu me estás preguntando.
-Tu trabajo es el denominado "de autor". Un trabajo que es para sí mismo y no para satisfacer a nadie...
-Con la certeza absoluta de que a nadie le interesa demasiado. Aquí uno vive en un páramo. La fotografía recién está siendo mirada un poco más. Estamos teniendo un hueco en el Bellas Artes, pero si no hay un compromiso del país, de la sociedad, de la cultura nuestra por lo que hacemos, realmente estamos en un desierto y si se abren nuevos espacios bienvenidos, sea donde sea.
-Y sin embargo se habla de un "despertar de la fotografía"...
-Desde un tiempo a ahora es cierto. Se abrieron institutos, hay miles de estudiantes de fotografía... Cuando nosotros trabajamos en la AFI (Asociación de fotógrafos independientes) todo esto estaba empezando, esto del auge es por la cantidad de gente pero no por los espacios para mostrar, ni libros... LOM ha hecho una cosa extraordinaria con sus publicaciones.
(Entrevista publicada en la revista Fotografías, nº0, Septiembre-Octubre 1996).© Cristián Labarca Bravo. © All rights reserved.
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